Con motivo de la ordenación sacerdotal de nuestro hermano de la parroquia Pablo Rubio, el 11 de junio, familiares, hermanos de la segunda comunidad neocatecumenal, a la cual él pertenece, sus catequistas y amigos, acudieron a la ordenación sacerdotal celebrada en catedral de Pula (Croacia), lugar donde lleva formándose desde hace 9 años en el seminario Redemptoris Mater de ese lugar, y presidida por Mons. Dražena Kutleše, Obispo de Porekog-Pulskog.
( 291 fotos al final del artículo)
Junto con Pablo, se ordenaron otros tres diáconos, compañeros suyos del mismo seminario: Josip, Anton y Matteo. El grupo de nuestra parroquia partimos el día 10 de junio del aeropuerto de Manises con dirección a Trieste (Italia), al llegar al aeropuerto nos recogió Filip, un hermano de las comunidades neocatecumenales, para llevarnos a Pula en un autobús, el trayecto duró dos horas. Al llegar a Pula los hermanos fueron acogidos en las diferentes casa de los hermanos neocatecumenales de allí. Nuestro párroco Pablo Aranda, junto con Carlos Redondo, Daniel Jiménez, Pablo Serrano y Pablo Andreu, fueron acogidos en el seminario Redemptoris Mater.
Al día siguiente, a las 11 de la mañana, acudimos todos a la catedral donde, juntos con todos los hermanos del Camino de allí, el seminario, familiares y amigos de los cuatro ordenados, participamos y disfrutamos de aquella gran fiesta de la cual salían cuatro nuevos presbíteros para la Iglesia. La celebración al ser en Croata, dispusieron de radios para los asistentes para que pudieran seguir con detalle la celebración.
Todos los asistentes en la catedral, la cual estaba abarrotada, rezábamos, cantábamos y dábamos gracias a Dios por aquel regalo verdaderamente inmenso que nos había concedido. Al finalizar la celebración, los nuevos presbíteros dieron una bendición personal a todos los hermanos que se les acercaban para felicitarles. Pero la fiesta no acababa ahí, al acabar la ordenación acudimos a un restaurante en el cual comimos en verdadera fraternidad.
El domingo por la mañana participábamos en la primera misa de Pablo Rubio, hecha en un colegio en la ciudad de Pazin. Durante la celebración los asistentes pudieron expresar con palabras la inmensa alegría que sentían de poder ver a Pablo como sacerdote, de ver como el Señor ha estado con él, y, como un hermano dijo, poder gustar de la fidelidad de nuestro Señor para con Pablo; y como en el día anterior, al acabar disfrutamos de un banquete en su honor. Por la tarde vimos el partido de futbol de Croacia-Turquia, “apoyando” a nuestros anfitriones.
El último día visitamos la basilica de San Mauro, en Pula; una edificación hecha en el siglo III y reconstruida en el s.VI, y que se conserva en nuestros días. Hicimos un tour alrededor, comimos juntos ese día, y, a la tarde, nos despedíamos de Pablo, pero para verle de nuevo en nuestra parroquia celebrando su primera misa el sábado 25/06/16 a las 21:00 y el domingo 26/06/16 a las 12:00.
Es un inmenso gozo y gracia del Señor las vocaciones al sacerdocio que han surgido en nuestra parroquia: Carlos Redondo (ordenado en el SRM Colombia, actualmente en Rota, Cadiz) Daniel Jimenez (ordenado en el SRM Copenhague) y ahora Pablo Rubio (ordenado en el SRM Pula, Croacia)También Jose Vicente Mora está formándose en el SRM de Managua, Nicaragua.
Pablo Andreu
———–TESTIMONIOS ———-
Desde que se nos anunció la ordenación sacerdotal de Pablo, hemos sentido que era El Señor quien nos convocaba.
Es un detalle que no merecemos, haber sido testigos de que El Señor ha culminado su obra en Pablo: » Es sacerdote para siempre» por que Dios es fiel.
Al comunicarnos Pablo su experiencia en la 1a Eucaristía después de su ordenación, no daba lugar a duda: la fuerza no estaba en él, sino en la ELECCIÓN que Dios había hecho sobre él; es por lo que lo ha dejado todo para seguirlo.
El Evangelio proclamado en esa Eucaristía centró nuestra experiencia en este acontecimiento porque hemos VISTO y TOCADO al SEÑOR:
o En la hospitalidad de los hermanos que nos acogieron.
o En la alegría de servir.
o En el misterio de la comunión. Comunión en la fe y en los bienes.
o En la maravillosa obra que Dios realiza en quiénes se sienten pequeños e indignos.
Estamos agradecidos a Dios.
JUN