Atendiendo a la llamada de los iniciadores del Camino Neocatecumenal y del Arzobispo de Colonia, el Cardenal Joachim Meisner, de acudir a un encuentro vocacional de Jóvenes en el estadio SPRIT ARENA de Dusseldorf, hemos acompañado a 20 peregrinos de nuestra Parroquia, unidos a jóvenes de otras parroquias de Valencia, hemos formado un grupo de 55 que junto con alrededor de 30.000 más de toda Europa, hemos participado en ese encuentro, evangelizando previamente por las ciudades alemanes de camino a Dusseldorf.
Alemania país de origen de SS Benedicto XVI, corazón de Europa, precioso lugar habitado por criaturas de Dios, que viven totalmente ajenos a esa relación de paternidad, han rechazado a Dios en sus vidas, los ciudadanos jóvenes no han oído hablar de Jesucristo, ponen su esperanza en ellos mismos, en sus propias fuerzas, y frente a las graves dificultades por las que cualquier hombre puede atravesar en la vida, no encuentran otra alternativa que el aislamiento y el suicidio.
La propia Iglesia Católica, totalmente inmersa en un proceso de gestión interna totalmente dominado por los laicos, el consejo parroquial, dónde el Párroco no es el que tiene la última palabra, un funcionario más que cobra por ello.
¿Cómo conocerán a Dios si nadie les predica?
Allí hemos estado, un viaje relámpago, en autobús, salida viernes 27 a las 18h, llegada regreso, lunes 30 a las 23h, casi 4.000 km, tres noches durmiendo en marcha, en la butaca del autobús y el milagro … ¡¡¡repetiríamos!!!.
En concreto hemos anunciado el Evangelio el sábado, durante todo el día, por las calles de Friburgo de Brisgovia, al sur de Alemania, cerca de Suiza y Francia, una preciosísima ciudad de 250.000 habitantes, con una historia impresionante, que actualmente vive de espaldas a la Iglesia y a Dios, hemos caminado cantando precedidos de la cruz bien en alto y cerrados por un estandarte con la imagen de Benedicto XVI, ante la cruz, incredulidad, ironía, ante la imagen del Papa, desprecio. 50 jóvenes valientes que hemos ofrecido el ridículo, la vergüenza, el desprecio, por la conversión de estos hermanos. En las plazas hemos parado, hemos bailado con nuestros cantos, y cuando la gente, muchos de ellos por curiosidad, se han acercado, un joven en cada momento les ha predicado, les ha anunciado la Buena Noticia, que CRISTO ESTÁ RESUCITADO y QUE DIOS LES AMA, testimoniándolo con su propia experiencia. ¿Los frutos? Los nuestros ya, la Fe se recibe compartiéndola, ¿los de ellos?, quizá nuestros hijos lo vean, o puede que antes, en la JMJ en Madrid, ¿quién sabe? nosotros les hemos invitado. Algunos ya se unían a nosotros agradecidos.
Y en el SPRIT ARENA de Dusseldorf, tanto el Cardenal, como Kiko, Carmen, así como el Padre Mario, han animado con fuerza a más de 30.000 jóvenes presentes, a que sean valientes, que sean cristianos completos, que entren en un Espíritu de entrega, que no nos guardemos nada para nosotros, Dios no nos quiere quitar nada, al contrario quiere que dejemos un espacio a su Espíritu Santo que la Iglesia nos entrega gratis y podamos descubrir que solo con el basta. Una llamada importante a la conversión, luz para nuestra vocación, ¿Qué quiere Dios de nosotros?, la respuesta fue de 700 chicos que se sienten llamados a entregarlo todo por El desde el sacerdocio y 400 chicas que han visto lo mismo y se ponen en sus manos para crecer en la Fe desde una vida contemplativa, en un Monasterio, tantos otros, parejas de novios, que habrán visto confirmada su llamada al matrimonio.
En definitiva una tarde realmente trascendente para la vida de muchos jóvenes, que traerán la felicidad a sus familias y a tantos otros que necesitan de la oración desde los conventos y de la atención sacerdotal, en China, Kiko se ha comprometido a enviar 20.000 presbíteros, ya tenemos 700 en camino y uno de ellos de entre los nuestros. ¡¡¡¡ Felicidades Pablo !!!!
Una peregrinación que ha dejado huella, nuestra Parroquia ha estado allí.
Nos vemos en agosto en Madrid.
Gabi Martínez
JUN