Muy pocos percibieron la trascendencia de la misión, nuestro nuevo Arzobispo D. Carlos Osoro no quiso engrosar esa lista y sorprendentemente, no estamos habituados a ello, nos asalto con su presencia en el interior del aeropuerto a nuestra llegada, estaba muy contento, nos dijo, felicitó a los jóvenes, le recibimos con cantos, y al de cumpleaños feliz, era su cumpleaños, respondió «jamás he celebrado mi cumpleaños de esta forma, gracias».
Había modificado su apretada agenda para no perderse nuestra llegada, nos prometió una Eucaristía en la Catedral para todos los participantes en esta peregrinación y felicitó personalmente a todos los chicos y chicas que se habían levantado en el encuentro vocacional con los iniciadores del camino en la Domus, recibimos su Bendición antes de marcharse.
Despedimos a nuestros peregrinos, los hermanos voluntarios prestaron su servicio acogiendo y trasladando a algunos de ellos a los distintos medios de trasporte que les llevaban a sus hogares, y la mayoría pusimos el punto final, compartiendo un ágape en nuestra casa …. ¡¡¡¡ rica paella para 20 !!!! … esperan poder devolvernos esta gran acogida, en sus parroquias y hogares.
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Gracias y que Dios bendiga a todos los que nos habéis seguido, principalmente con la oración.
Gabi Martínez
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