Os presento el impresionante testimonio de Gabi Martínez feligrés de nuestra parroquia que está revolucionando diversos sectores de la red y queremos haceros partícipes por si en algo os ayuda. Su esposa Ángela, supo poner primero a Dios antes que el amor hacia el que era entonces su pretendiente. Quizás sea un modelo de inspiración para los jóvenes que buscan una relación seria y que quizás no tengan la valentía que tuvo ella, en cuanto a Gabi su testimonio evidencia que no hay nada imposible para Dios.
Tambien podeis leer la entrevista que veis en el video traducida del italiano publicada en el periodico digital TEMPI
Uno crece en una familia donde la Biblia era la capital de Marx. ¿Cuál fue el efecto de este tipo de educación?
Siendo mi padre partidario de una sociedad como la que proponían los ideólogos marxistas, la educación recibida en nuestro hogar no podía ser otra que la de igualdad y libertad (como ellos la entendían). Las empresas debían ser dirigidas por los obreros, todos los miembros de una familia tendrían el mismo peso en ella, etc, no hay autoridad de unos sobre otros. Y por otro lado, realmente, la libertad de la comunidad nacía en el bienestar de cada individuo, el bienestar se alcanzaría en la medida de que cada persona pudiera hacer lo que su cuerpo le pidiera. De ahí que mi adolescencia la viví intentando darme ese bienestar, darme todo el placer que pudiera obtener, marihuana, alcohol, sexo, hurtos, vivía sólo tratando de obtener todo lo que pudiera desear. Y mi padre no podía oponerse, aunque yo sé que en el fondo, por lo mucho que me quería, en algunos momentos dudaría de la educación que me transmitía viendo que me podía estar haciendo daño. Y por otro lado, en esta sociedad que iniciaba su descristianización, ya era esta una forma de vida bastante aceptada.
Sin importar esto, sus padres aceptó que le envíe en una escuela católica, porque no había lugar a la izquierda en otros. ¿Cómo puede aceptar esto?
Mi padre era empresario en nuestro pueblo de nacimiento (La Roda), la crisis de los 60 provocó el cierre y emigrar a Torrent (Valencia), yo tenía 5 o 6 años, a esa edad no entendía nada. Sólo mucho después he visto cómo Dios ya estaba actuando en mi vida y era mucho más poderoso que los “dioses” que empezaban a engañar a mi padre al relacionarse con nuevas amistades en Valencia y sin que fuera un deseo de mi padre, resultó imposible escolarizarme en un colegio público, no había plazas. Tuvo que aceptar, sin remedio, que entrara en un colegio católico. Que yo recuerde mi padre no sufrió gravemente por esta circunstancia, el todavía no estaba muy influenciado por la ideología comunista y además yo sigo pensando que en el fondo tenía un concepto erróneo de la Iglesia pero poco a poco, a lo largo de su vida, en contactos puntuales con algunas de las personas que la formaban, le demostraban que no era lo que él pensaba, aunque debía seguir manteniéndose firme en su creencia. Y muy en el fondo también, insisto, por lo que me quería, debía ver que nada malo estaba yo recibiendo. Aunque al año siguiente me trasladó a un colegio público.
A partir de ese momento en que Dios comenzó a actuar en su vida. ¿Puede describir cómo y relación wich que usted tenía con él. Y wich fue su reacción parentes a su voluntad de sacramentos recibe ?
Hasta los 15 o 16 años, mi vida era la normal de cualquier joven de familia no creyente ni practicante. Así era mi grupo de amigos y sus familias, la mayoría también emigrantes de otros lugares de España. A pesar de ello Dios iba poniendo acontecimientos que parecían casualidades, por lo que yo iba recibiendo los sacramentos, la 1ª Comunión, la Confirmación. Pero ninguna práctica religiosa fuera de esas celebraciones. Por lo demás, un buen estudiante, unas relaciones familiares normales, y pasando los ratos de ocio con juegos normales entre amigos.
¿Por qué después de la confirmación de que salió de la Iglesia? ¿Puede describir esos años en el activismo político izquierda ni siquiera cerca de Eta . ¿Alguna vez tuviste en ese período , ya sea un recuerdo o una nostalgia de Dios ?
Sería a partir de los 15/16 años. Con la entrada al Instituto para continuar estudiando. Mis amistades se ampliaron a personas de ideología liberal por un lado y por otro lado con personas simplemente acostumbradas a vivir fuera de la ley (tráfico de droga, robos, delincuencia, etc). Aquí, por un lado me interesé por la cultura liberal y la colaboración en la política de izquierdas radical, y por otro, compartí algunas acciones delictivas, era muy joven, pero ya participaba en actividades políticas importantes a nivel provincial. Algunas de mis amistades que llevaban más tiempo en la política, pertenecían a partidos cercanos a ETA, con ellos, participé en alguna actividad local, gracias a Dios nunca con daños físicos a las personas. Respecto a mi relación con Dios en aquella época, sólo recuerdo que no creía que existiera, y nada más. Simplemente pensaba que no era necesario perder el tiempo con esto. Sexo, droga y Rock And Roll. Y sorprendentemente sin dejar de estudiar, un milagro, hasta el punto de llegar a licenciarme en economía, carrera que estudie principalmente para poder darme más placer, por los beneficios económicos que se podían llegar a alcanzar con esa profesión. En el fondo, como casi siempre, el dios dinero.
Su estilo de vida era muy liberal , y ha tenido relaciones homosexuales. Pero de lo que se enamoró de una mujer. ¿Cómo puede ser posible. ¿Hay otras personas que conociste que tenían este cambio?
Respecto a mi forma de vida liberal, aprobaba y creía que era buena cualquier práctica, fumar marihuana u otras sustancias, tener relaciones sexuales sin ningún compromiso, con la esposa del amigo sin necesidad de ocultarlo, promover revueltas contra los poderes fácticos, gobierno-iglesia, ver y leer contenidos libertarios, asistir a macro conciertos de música, participar en manifestaciones, etc. En el mismo instituto donde estudiaba, durante el último curso, lideré una importante huelga estudiantil. Todo estaba permitido. A pesar de ello, Dios me libró de las drogas duras y de las prácticas homosexuales, sencillamente, hoy veo que Dios no permitía que cayera en esto. Yo digo que me quería preparar para una conversión seria pero sin tener que pagar para ello un coste irreparable.
Me enamoré de una mujer, católica, sorprendentemente tenía amistad lejana con alguna de mis amistades y apareció por el grupo en alguna ocasión … Dios me la ponía delante. Me gustaba todo lo que se salía de lo cotidiano y esta mujer era un reto para mí, una mujer católica, no sería un problema, en breve cambiaría de pensar, creía yo. Pero no fue así, al contrario, yo veía en ella unas acciones que me interrogaban y a su vez me atraían. Una forma distinta de relacionarse con las personas, no hacía distinciones entre ellas, nunca se le oía hablar mal de nadie, daba dinero a los pobres, yo era de los que había que darles la caña no el pez, buscarles trabajo no mantenerlos …Nunca pensaba mal de nadie, era alegre, se divertía sin alcohol, era otra cosa.
Cuando mi padre se enteró, casi me mata, je je. El pobre, lo que le faltaba. Gabriel te han engañado, etc, etc, me decía. Pasado no mucho tiempo, comprobé como la quería.
No, por aquella época no conocía a nadie que estuviera cambiando bruscamente su forma de pensar, cómo veía que a mí me estaba ocurriendo. Ahora sí, dentro de la Iglesia he conocido a muchas personas que se han convertido y con historias, para mí, más impresionantes.
Usted pensó que la religión era un opio y lo escribió en una pared de la iglesia . ¿Cómo puede usted, salvo el hecho de que la mujer que amas era católica ? ¿Cuál es su pensamiento cuando lo descubres ?
Fueron tres años duros. Discutíamos mucho porque yo intentaba hacerle ver que estaba engañada. Ella iba a misa y a unas reuniones algún día de la semana y un domingo completo al mes, algunas veces se tenía que ir fuera un fin de semana. Estaba viviendo la fe en el camino neocatecumenal, yo no conocía nada de este camino, sólo sabía que ella vivía así su fe y que estaba muy contenta. Hablaba muy bien de la Iglesia, de los curas, del Papa, etc eso a mí me mataba, yo la quería pero esa forma de pensar la tenía que cambiar. Sus amigos, también de la Iglesia, me buscaban para acercarse a mí, intentaban hacerse amigos, yo me reía de ellos.
¿Puede describir la relación con ella. ¿Cómo pudisteis los dos estar juntos ?
Pues cómo decía, fueron tres años de relación, con momentos buenos y otros duros por enfrentamiento. ¿Por qué no dejé la relación?. Supongo que porque me había enamorado y porque contaba con que eso de ser católica y querer vivir como una católica, respetar los mandamientos, la ley de la Iglesia, sería pasajero y terminaría en breve.
Por otro lado, mi vida empezaba a dirigirse a apoyarse en el dios dinero como base para mi felicidad, comencé a trabajar y ganar mucho dinero, esto me iba apartando de mis ideologías políticas en la práctica habitual, sin dejar de perder contacto, pero el dinero me estaba atrayendo. Dios, utilizando a esta mujer, veía a liberarme de toda esclavitud, que ahora se estaba enfocado en las cosas materiales. Esta forma de deseo de vida, mis creencias marxistas por otro lado, incompatibles entre sí y menos compatible con la forma de vida de mi novia. Todo un caos, en definitiva, buscaba ser feliz porque no lo era, solo había experimentado en mi vida, pequeños placeres puntuales, pero nada de fondo.
En un determinado momento ella le dijo que fuera a una catequesis en la Iglesia y en ese momento algo cambió . Que pasó?
Si. Yo no tenía intención de vivir “su fe”. Ella participó por entonces en una de las reuniones que anualmente se hacían de un fin de semana, dónde muchas personas de ese camino recibían catequesis por parte de otros, su catequistas laicos y sus presbíteros. Allí puntualmente podía recibir recomendaciones ante dificultades concretas. A mi novia le propusieron que me insistiera en pasar a formar parte de este camino o por lo menos de vivir la fe dentro de la Iglesia y que en caso de que yo no aceptara, debía dejar nuestra relación. Esto que puede parecer que vaya contra la libertad de las personas, hoy sólo puedo dar gracias de aquellos catequistas que iluminados por el Espíritu Santo salvaron nuestra relación que dura hasta hoy. Este fue el punto definitivo en el que el amor vence el orgullo y esto terminó de convencerme de que era una mujer por la que bien valía la pena cambiar, aunque lo vi más tarde. Hoy creo firmemente que cuando alguien se toma en serio su relación con Dios (no debe haber nada más importante en la vida de un cristiano) y aún es soltero, no debería vincularse sentimentalmente con alguien que no comparta su fe. Esto sería compartir un «yugo desigual» que la Palabra de Dios desaconseja. La Iglesia acepta en algunas circunstancias los matrimonios con disparidad de cultos, aunque no son aconsejables puesto que luego trae dificultades en la educación de los hijos y otras cosas. Ya hay dificultades en un matrimonio entre dos creyentes, entre personas con distintas creencias y opuestas, un infierno.
La cuestión es que mi primera reacción fue no acceder a la propuesta, dejamos la relación. Pasados unos meses, supongo que por el poso que había dejado en mi las cosas buenas que había visto en mi novia, y por supuesto, ahora veo que porque el Espíritu Santo o mi ángel de la guarda seguía hablando a mi conciencia, llamé a mi novia, le dije: a ver ¿Qué es lo que quieres que haga?, ella me dijo: simplemente tiene que asistir a unas catequesis, dos días a la semana, de una hora, durante un par de meses, ahí verás y podrás conocer mejor como pienso y que es lo que yo estoy vivienda, le dije: ¿y ya está? ¿no tendré que hacer nada más y seguiremos saliendo?, me respondió que hiciera eso y luego hablaríamos.
Escuché esas catequesis, que las impartían tres matrimonios de personas normales (que todavía conozco y quiero), junto con el cura de esa Parroquia (igualmente). Me llegó el mensaje de que había un Dios que me quería mucho y algo que yo no llegaba a retener, que alguien se había dejado maltratar hasta su muerte para que yo pudiera ser feliz, su único hijo Jesucristo, me demostraban que mi falta de felicidad se producía por mis pecados, para que yo lo entendiera, por la forma de vida que estaba llevando, que en lugar de llevarme a la vida plena, me estaba llevando al caos, por otro lado veía a una Iglesia que quería ser un hogar para mí, que podía ser feliz poniendo en práctica el Evangelio, la Palabra de Dios. Me hablaban de alguien que había vivido así, la misma Virgen, incluso, las propias experiencias de Dios en las vidas de los catequistas, que las compartían con nosotros, me abrían los ojos a un Dios con un poder inmenso y un amor que yo no había conocido.
Al terminar, yo quería más y he seguido sólo por la Gracia de Dios, hasta hoy. Por supuesto rehicimos nuestra relación de noviazgo, nos casamos felizmente, hemos estado abiertos a la vida y Dios nos ha regalado 4 hijos y otros 5 que por abortos naturales fueron directos al cielo, he podido ser feliz con dinero y sin dinero. He tenido experiencias serias de rechazo a grandes beneficios económicos y por supuesto me cambió la mentalidad, creer en la fidelidad del matrimonio, respetar la vida del no nacido, acoger a los familiares ancianos, conservar la familia, querer y respetar al rico y al pobre, al empresario y al trabajador, al político de un partido o de otro, eso sí, sin ningún miedo a decir la verdad cuando ha sido necesario tanto con tantísimas ocasiones de predicar a tiempo y destiempo, a quién quiere escuchar y a quién no, como catequista que lo soy casi desde el inicio de mi conversión, como en las relaciones diarias con quien me relacione. Por supuesto, sin ningún tipo de esfuerzo por mi parte, deje los hurtos, las sustancias adictivas, etc.
Dices que te encontraste una forma de hablar acerca de Dios que te hizo sentir como en casa. Qué quieres decir? Wich era la forma en que te convenció ?
Creo que ya he contestado antes.
¿Qué pasó con todas sus viejas amistades y relaciones y cómo es tu vida ahora? ¿Por qué , si es así , es bette que cuando su estilo de vida era liberal?
Evidentemente, ya durante los últimos meses de mi noviazgo y sobre todo después de empezar a vivir la Fe, fui dejando de relacionarme con mis anteriores amistades. He visto como sorprendentemente, la gran mayoría me han respetado, también intentaron convencerme de que me estaba equivocando, algunos se reían, etc, pero la mayoría, no sé porque, me han respetado, todavía hoy nos vemos y aunque no nos saludamos, hablamos y nos respetamos, por lo menos ellos ven que yo les quiero aunque no comparta su cultura y creencias.
Hoy todavía caigo en tentaciones, en pecados, por supuesto no soy ningún santo, necesito diariamente la Oración, del sacramento de la confesión periódicamente, la Eucaristía, la Palabra de Dios, la predicación, así puedo seguir caminando, levantándome cada vez que caigo. Y por supuesto, muy agradecido a este camino neocatecumenal que Dios ha inspirado en la Iglesia, ha sido mi puerta de entrada a conocer a Dios, a querer a la Iglesia, a sus ministros al Santo Padre, al que hemos seguido por todo el mundo en las Jornada Mundiales de la Juventud, llevando a muchísimos jóvenes, colaborando de este modo concreto a la salvación de sus vidas. Y todo ello, bajo el cuidado de la Virgen María, a la que también he podido conocer y quién me consuela en momentos difíciles, como mi lo hacían mi madre en vida, que tanto me ha querido en su debilidad, igual que mi santo padre, que ha sido también instrumento necesario para mi conversión, si no hubiera sido educado así, no podría ponerme en el lugar de los que viven así, y el no ha hecha nada por mi que no sea intentando darme lo mejor, en sus últimos días convaleciente, me confió esto: Gabriel, has elegido lo mejor.
FUENTES:
MAR
